Durante el siglo XVII la pintura veneciana siguió teniendo importancia a través de las obras de Tiépolo, Canaletto o Francesco Guardi. La invasión de la Serenísima por parte de Napoleón en 1797 provocó la pérdida de la independencia de la ciudad y pasó a ser dominada por el Imperio austriaco conllevando a su pérdida de protagonismo artístico que fue desempeñado por otras regiones de Italia como la Toscana y Lombardía. No obstante, a lo largo del siglo XIX y XX, Venecia siguió siendo un referente estético debido a que su arte reflejaba la riqueza de color, la sensualidad y el gusto por la fantasía. Se configuró el “mito de Venecia” como el centro de aprendizaje de muchos artistas y destino de viajeros. Los artistas de vanguardia utilizan Venecia y su arte como experimentación y se crean tópicos como Venecia y la luz.
Numerosos documentos de la época contemporánea atestiguan esta relevancia como Las Piedras de Venecia de Ruskin, los relatos de Camilo Boito, los escritos de Proust o de Sartre sobre Tintoretto
A finales del siglo XVIII la pintura veneciana no estuvo muy bien considerada en países como Francia y Gran Bretaña porque se la consideraba el ejemplo de un mundo decadente propio del Antiguo Régimen que se intentaba sustituir. A pesar de todo ello encontramos artistas como Joshua Reynolds que se fijan en la pintura veneciana sobre todo el modelo de desnudo que crea Tiziano.
En España la influencia veneciana es destacada debido a las obras de las colecciones reales y la obra de artistas como Tiépolo y su hijo Doménico que estuvieron trabajando en el país. Es patente por ejemplo como Goya toma como modelo el desnudo veneciano para hacer sus Majas.
En Francia durante el Neoclasicismo se presta especial importancia al dibujo, pero esto no quita que diferentes artistas como Jacques Louis David, Ingres o Francesco Hayez incorporen elementos venecianos. Así podemos ver la riqueza de colorido en las obras de David o la influencia del modelo de desnudo veneciano en Ingres.
Durante el Romanticismo Francés varios artistas son influenciados por la pintura veneciana destacando Gericault y Delacroix. Estos autores tomaron como modelos pintores como Tiziano, Tintoretto y Veronés y adaptaran a sus obras la sensualidad, dramatismo y exotismo de estos pintores.
A lo largo del siglo XIX y XX, Venecia siguió siendo un referente estético debido a que reflejaba la riqueza de color, la sensualidad y el gusto por la fantasía
La influencia veneciana durante el Romanticismo británico es patente. La mejor prueba es la de Turner. La influencia veneciana se puede ver en su pintura deshilachada y disuelta, su experimentación con el paisaje y sus tonos atmosféricos. Turner fue responsable de una de las pinturas más neovenecianas de su tiempo, Venus y Adonis de 1803. Turner visitó Venecia y estudió la pintura de Tiziano, Tintoretto, Bellini y Canaletto. Especialmente importante es su reinterpretación de las obras de Canaletto, aunque con una pincelada más moderna. Otros autores románticos en los que podemos ver las huellas venecianas son John Constable, Richard Parkes Bonington, David Wilkie o William Ety.
También el influjo veneciano es patente en la pintura de paisajes de la pintura realista y la pintura académica. Para los paisajistas como Camille Corot o Narciso Díaz de la Peña, la pintura veneciana es importante debido a la recreación de la atmosfera ambiental y la importancia del paisaje. En la pintura académica realizada por Couture o Hans Makart podemos ver el gusto por las grandes composiciones y el tratamiento del color propio de la pintura veneciana.
De todos los pintores realistas hay que destacar a Gustave Coubert debido al cromatismo de sus obras y, la influencia de la pintura de Tiziano. En Gran Bretaña hay que destacar entre muchos a Dante Gabriel Rosetti. En Italia destacan los Manchistas italianos como Ciardi. En España destaca Mariano Fortuny que toma las obras de Tiépolo y su gusto por la opulencia y la sensualidad. También debemos citar a Martín Rico y su tratamiento de los paisajes y la luz.
Podemos ver la influencia veneciana en Manet en obras como Olimpia o Desayuno en la hierba y como se fija en el desnudo veneciano. La pintura de “manchas de color”, característica de la pintura veneciana provocará que autores impresionistas como Monet, Renoir o Berthe Morisot tomen como modelo esta pintura. También debemos citar dentro de la órbita de la influencia veneciana a artistas como Degas o Cézanne.
Entre los pintores estadunidenses hay que citar a John Singer Sargent y James McNeill Wistler. La influencia veneciana en Whistler es evidente y se puede ver en su pintura a base de “manchas de color” e influidas por Canaletto.
En el siglo XX podemos observar como la pintura veneciana sigue influyendo en los artistas. Podemos ver como el desnudo femenino veneciano influye en pintores como Picasso o Henri Matisse. Si observamos las poses de las Señoritas de Avignon podemos ver como se basan en obras como Diana y Acteón de Tiziano y Diana y Calisto de Rubens. La presencia del cortinaje es otro elemento que está tomado de la pintura veneciana.
El gusto por la pintura de las “manchas de color” e ideas como la improvisación o el concepto de lo “inacabado influyen en movimientos como el Action painting de Pollock o el Colour field painting de Rothko dentro del Expresionismo abstracto.
También debemos citar aquellos movimientos que durante el siglo XX se opusieron a la pintura veneciana como es el caso del Futurismo. Los artistas futuristas en sus manifiestos señalaban que Venecia era una de las llagas purulentas de Italia. En 1910 hicieron un manifiesto contra la Venecia pasadista y el Discurso contra los venecianos.
En el siglo XX Venecia sigue siendo una de las grandes metas artísticas como se puede ver en la creación de la Biennale de Venecia desde 1895. También debemos citar el mecenazgo que hace Peggy Guggenheim en Venecia desde 1946 en su palacio de Venieri. Autores como Filippo de Pisis, Giussepe Santomaso, William Cogdom o Lucio Fontana toman la ciudad de Venecia como referencia para sus obras.
