Fueron los 2 intentos de anexión del Virrenaito del Río de la Plata, territorio perteneciente a la Corona Española a principios del siglo XIX, en el marco de las Guerras Napoleónicas. Pese a la derrota inglesa, tendría importantes consecuencias para la Corona Española y para la futura independencia Argentina.
La Primera Invasión y la Reconquista
Enfrentados Inglaterra y Francia, y por ende España, los británicos trataban de debilitar las posesiones en ultramar de sus enemigos. Detectaron que la ciudad de Buenos Aires no estaba lo suficientemente defendida y el 28 de junio de 1806 tomaron el fuerte de Buenos Aires, en lo que se conoce como la Primera Invasión. El virrey Sobremonte logró escapar con el grandioso tesoro que había en la ciudad, una de las razones de la invasión inglesa, fieles a su fama corsaria (o mejor dicho, pirata). El comandante Santiago de Liniers, al frente de un ejército proveniente de Montevideo recuperó la ciudad en apenas 45 días en lo que se llamó La Reconquista.
La Segunda Invasión y la defensa
Con unas fuerzas mucho mayores, los ingleses al mando de John Whitelocke volvieron a la carga con la Segunda Invasión y el 3 de febrero de 1807 tomaron la ciudad de Montevideo. Tras ocupar con poca resistencia algunas importantes plazas, como Colonia de Sacramento. El 5 de julio iniciaron la toma definitiva de la ciudad de Buenos Aires. El actual virrey, Santiago de Liniers, tras haber sido derrotado el día anterior se fortificó en la ciudad. La defensa fue total, tanto del ejército regular como de milicianos, que causaron muchas bajas a los británicos y obligaron a Whitelocke a firmar la rendición, lo que incluía la recuperación para la Corona Española de todas las posesiones que habían tomado los británicos. A esta acción heroica de los habitantes de Buenos Aires se le llamó la Defensa.
Las acciones de Liniers y las formaciones de ejércitos irregulares de defensa mostraron que podían realizar una defensa eficaz del territorio sin necesidad de España. Representaron el futuro Ejército Argentino que que provocaría la revolución de mayo de 1810. Esto significó la Independencia de Argentina.
