
El 2 de diciembre de 1805, en Austerlitz tuvo lugar la victoria más importante de Napoleón, la llamada batalla de los tres emperadores. La noche previa a la gran batalla, el Emperador francés paseaba por el campamento hasta que sus soldados se dieron cuenta que hacía justo un año que había sido coronado en la catedral de Notre Dame. Los granaderos alzaron las antorchas al grito de “Viva el Emperador“. Bonaparte comentaría más tarde que fue la mejor noche de su vida. El pintor francés Auguste Raffet plasmó una litografía para la historia.


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